Preguntas frecuentas de quien quiere vender
El valor de tu propiedad depende de varios factores, como la ubicación, el tamaño, el estado de conservación y la demanda en la zona. Para obtener una estimación precisa, se recomienda hacer un avalúo profesional o consultar con un asesor inmobiliario que analice propiedades comparables recientemente vendidas en la zona.
Los costos pueden incluir:
Comisión de la agencia inmobiliaria (si decides contratar una).
Impuesto sobre la renta (ISR) si hay ganancia en la venta.
Gastos notariales y de escrituración (cubiertos generalmente por el comprador, pero pueden negociarse).
Pago de derechos y certificados (como el de libertad de gravamen).
Gastos de mantenimiento o reparación previos a la venta.
El tiempo de venta varía según el mercado. En zonas con alta demanda, una propiedad bien valuada y presentada puede venderse en pocas semanas. En mercados más lentos o si el precio es muy alto, puede tardar meses. Trabajar con una estrategia de marketing adecuada y un precio competitivo acelera el proceso.
Vender por tu cuenta puede ahorrarte la comisión de un agente, pero requiere más tiempo, conocimientos y esfuerzo. Una agencia inmobiliaria ofrece ventajas como la promoción en portales especializados, gestión de visitas, negociación con compradores y acompañamiento legal, lo que puede hacer que la venta sea más rápida y segura.
En México, los documentos básicos son:
Escritura de la propiedad.
Identificación oficial del propietario.
Comprobante de pago del predial y agua al día.
Certificado de libertad de gravamen.
Avalúo vigente (en algunos casos es obligatorio).
En caso de estar hipotecada, carta de saldo del banco.
- En la notaria pueden requerir algún otro documento dependiendo la complejidad del tramite.
Mantén la propiedad limpia y ordenada.
Repara detalles visibles como pintura, fugas o puertas desajustadas.
Usa iluminación adecuada y resalta los espacios con fotos de calidad.
Fija un precio competitivo basado en el mercado.
Ten disponibilidad para mostrar el inmueble en horarios flexibles.
No siempre es necesario, pero pequeñas mejoras pueden hacer una gran diferencia. Pintar, reparar desperfectos y mejorar la iluminación puede aumentar el valor percibido sin una gran inversión. Remodelaciones mayores solo valen la pena si garantizan un retorno sobre la inversión.
Se firma un contrato de compraventa entre el vendedor y el comprador.
Se obtiene el certificado de libertad de gravamen y otros documentos.
El comprador realiza el pago (generalmente a través de una notaría).
El notario formaliza la escritura y la inscribe en el Registro Público de la Propiedad.
Se pagan impuestos y derechos correspondientes.
El principal impuesto a considerar es el ISR sobre la ganancia obtenida en la venta.
Se pueden aplicar exenciones si has vivido en la propiedad por más de 3 años y cumples con ciertos requisitos.
Otros costos pueden incluir pagos atrasados de predial o mantenimiento.
Sí, pero el proceso es diferente. Si el comprador obtiene un crédito hipotecario, el banco del comprador liquida la deuda con tu banco y te entrega la diferencia. Si el comprador paga en efectivo, su pago se usa para liquidar la hipoteca antes de la firma de la escritura. En cualquier caso, es recomendable hacer el trámite con una notaría que asesore correctamente.
Preguntas frecuentas de quien quiere comprar
El precio final es el que se acuerde en la negociación y puede incluir ciertos extras, como muebles empotrados, cocina integral, closets o estacionamiento. Es importante revisar con detalle qué está incluido en la venta para evitar malentendidos.
Antes de firmar cualquier contrato, confirmamos que la propiedad esté libre de adeudos de predial, agua, mantenimiento y que cuente con su escritura y documentación en orden. En caso de hipoteca, gestionamos su liberación o tramitación correcta con la notaría.
Honorarios notariales
Impuesto sobre adquisición de inmuebles (ISAI)
Avalúo
Derechos de inscripción en el Registro Público de la Propiedad
Estos gastos varían según el valor del inmueble y la entidad, pero suelen representar entre el 5% y el 8% del valor de la propiedad.
Sí, la mayoría de las propiedades se pueden adquirir con crédito. Te ayudamos a validar que la propiedad cumpla con los requisitos del banco o institución y te guiamos durante el proceso para facilitar la aprobación del crédito.
Dependiendo de la ubicación y el tipo de propiedad, el predial puede ir de unos cientos hasta varios miles de pesos anuales. En departamentos, también hay cuota de mantenimiento mensual. Te proporcionamos todos estos datos antes de cerrar la operación para que tomes una decisión informada.
Siempre se informa la antigüedad del inmueble. Además, revisamos el estado estructural, instalaciones hidráulicas y eléctricas, y acabados. Si es necesario, se puede hacer una inspección profesional para mayor tranquilidad.
Te entregamos un reporte o descripción detallada de la zona. Esta información es clave para evaluar la calidad de vida y la plusvalía de la propiedad. También puedes visitar la zona en diferentes horarios para conocerla mejor.
Nos aseguramos de ofrecer propiedades en zonas con buena proyección de plusvalía. Aunque la seguridad puede variar, te orientamos con base en reportes, datos públicos y experiencia local. Además, te damos recomendaciones para verificar esta información por tu cuenta.
Siempre preguntamos al propietario y compartimos contigo esa información cuando está disponible. Las razones más comunes son cambio de ciudad, inversión o herencia. El tiempo en el mercado puede influir en la negociación del precio.
Primero se firma una promesa o contrato de compraventa, con un anticipo o apartado. Luego se realiza la escrituración ante notario, ya sea con recursos propios o con crédito hipotecario. Nosotros te acompañamos en todo el proceso para asegurar una compra segura y sin sorpresas.
